El Trasvase Tajo-Segura es una infraestructura vital que no solo sustenta la agricultura y el abastecimiento de agua en el Levante español, sino que también juega un papel crucial en la preservación y mejora de nuestro entorno natural.
Desde 1979, este ejemplo de ingeniería hídrica ha permitido la gestión eficiente y sostenible de los recursos hídricos, garantizando un suministro constante de agua que es esencial para mantener los ecosistemas de la cuenca del Segura.
Hablamos de 44 millones de árboles frutales y 70.000 hectáreas de cultivo hortícola regados con el agua que proporciona el Trasvase Tajo-Segura, grandes escudos que permiten combatir la desertificación y mitigar los efectos del cambio climático. Las áreas de cultivo que riega desde hace décadas actúan como sumideros de carbono, absorbiendo cada año 1.208.084 toneladas de CO2, lo que mejora la calidad del aire.
Todo ello se consigue gracias a la modernización y tecnificación de prácticamente la totalidad de sus zonas regables a través del esfuerzo y trabajo de sus Comunidades de Regantes. Por esta razón nuestros regadíos se han convertido en un referente mundial de sostenibilidad y eficiencia en el uso del agua.
Una infraestructura que riega tres provincias (Alicante, Murcia y Almería) donde el aprovechamiento de los recursos hídricos en el sector agrícola gracias a la implementación de tecnologías avanzadas se ha convertido en un ejemplo a seguir.
Estas innovaciones no solo optimizan y promueven un uso responsable y sostenible del agua, sino que también reducen el impacto ambiental de las actividades agrícolas, promoviendo prácticas más respetuosas con el medio ambiente.
El esfuerzo de las Comunidades de Regantes del Trasvase Tajo-Segura para sacar el máximo rendimiento de cada gota de agua de la manera más sostenible es titánico.
Una labor que queda reflejada en ECOTRASVASE, una serie de reportajes audiovisuales que mostrará el buen uso del agua en el Levante agrícola.
Nos desplazamos al Valle del Guadalentín para conocer la comunidad de regantes de Totana. Un municipio que gracias al agua del Trasvase Tajo-Segura se ha convertido en uno de los proveedores de frutas y hortalizas más importantes del sureste de España.
Sus agricultores optimizan hasta la última gota de agua de la que disponen gracias al uso de sondas de humedad, sistemas telemáticos de riego localizado, instalaciones de energía fotovoltaica…
La comunidad de regantes de Librilla se encuentra en plena fase de tecnificación de su último sector y es un ejemplo de eficiencia y optimización de los escasos recursos hídricos de los que dispone.
En este reportaje visitamos la comunidad de regantes de Lorca y su proyecto LIFE H2OLOCK, una solución versátil y rentable diseñada para controlar la evaporación de agua en balsas agrícolas. Además, esta iniciativa evita el crecimiento de algas sin uso de alguicidas y permite la producción de energía renovable para sistemas de riego.
En este capítulo os presentamos a la Comunidad General de Regantes Riegos del Levante Margen Izquierda del Segura, formada a su vez por 8 Comunidades de Regantes y que desde su creación, no ha hecho más que tecnificarse con un único fin: optimizar cada gota de agua para que sus agricultores puedan cultivar las mejores frutas y hortalizas.
En este capítulo os presentamos a la @Comunidad de Regantes Riegos de Alhama de Murcia, compuesta por 2.346 regantes y que abastece con agua del Trasvase Tajo-Segura a más de 6.800 hectáreas de cultivo. Una zona de cultivo infradotada a nivel hídrico, pero en la que se practica una agricultura tecnificada y eficiente que aprovecha al máximo los escasos recursos con los que cuenta.