Fuente: La Verdad
Los regantes temen que el año 2027 sea el del «apocalipsis»
y exigen una «amnistía» al cierre de pozos
Lucas Jiménez alerta de la pérdida de 320 hectómetros por los recortes del Trasvase y de los acuíferos, que pueden provocar «la caída de toda la cuenca» si no se toman medidas
Manuel Buitrago. Lunes, 16 de diciembre 2024.
El presidente del Sindicato de Regantes del Trasvase, Lucas Jiménez, dibujo en la mañana de este lunes un futuro negro para la agricultura levantina a partir del año 2027, cuando coincidan el recorte máximo del Trasvase Tajo-Segura y el inicio del cierre de acuíferos sobreexplotados, lo cual puede generar una pérdida de hasta 320 hectómetros cúbicos de agua para el campo. En el balance del año, Jiménez apuntó que el año 2027 puede ser el del «apocalipsis», que puede provocar la «caída de toda la cuenca del Segura», si no se toman medidas de inmediato. Reclama «una amnistía» o un parón del cierre de los acuíferos, del que también dependen en gran medida las comunidades de regantes del Trasvase.
Durante la presentación del almanaque del humorista gráfico Puebla, el presidente del Sindicato de Regantes del Trasvase (Scrats) reclamó que en el próximo ciclo de planificación se frene el recorte del Trasvase, (si antes no lo hace el Tribunal Supremo con el recurso que hay presentado y del que tienen pocas esperanzas de ganarlo) , y que se trabaje con urgencia en alternativas al cierre de los acuíferos del Segura. Recalcó que van a solicitar una moratoria o amnistía, ya que los regantes no ven alternativas viables para aportar los recursos hídricos necesarios. El doble recorte que temen será de 105 hectómetros del Trasvase y 210 de los pozos, la mitad de las aguas subterráneas, según prevén los planes de cuenca del Tajo y del Segura. Señaló que la planificación del Tajo fue «teledirigida políticamente» para cercenar el acueducto.
Jiménez detalló que el Trasvase se ha comportado bien este año que acaba, con aportes importantes y «cierta tranquilidad» debido a las reservas en la cabecera del Tajo. Añadió que el Scrats está preparando la documentación técnica y jurídica para apuntalar el recurso contra el plan del Tajo en el Tribunal Supremo, aunque no se mostró optimista sobre el resultado. «Es muy difícil ganarle al Estado un recurso sobre algo que es de su competencia, pese a que el Consejo Estado acudió en nuestro auxilio y señaló las vergüenzas del Ministerio a la hora de planificar el Tajo».
Indicó que el año 2025 se presenta complicado y que pronto se conocerán las nuevas reglas de explotación del Trasvase, lo cual podría llevar implícito una modificación de mayor calado de la legislación relativa al acueducto; un movimiento que «esté en la mente del Ejecutivo de la nación». «En ese caso, esteremos atentos a ver qué hacen todas las fuerzas políticas. Hablaremos absolutamente con todas», dijo.