Tras otro aniversario más, podemos afirmar, sin ninguna duda, que el trasvase Tajo-Segura es una de las construcciones hidráulicas más relevantes de este país. Esta obra de ingeniería garantiza el suministro de agua a las provincias de Almería, Alicante y Murcia (dos millones y medio de personas).
El acueducto ha posibilitado acabar con los constantes cortes del suministro de agua que sufrían los vecinos, por lo que resulta esencial para la subsistencia del Levante español. Asimismo, el trasvase ha traído consigo la modernización de las tierras de la zona. Esto genera un gran número de empleos relacionados con este sector, se incrementa la producción agrícola y las provincias gozan de mayor prosperidad.
Los cultivos requieren de unas cantidades de agua determinadas para garantizar una producción óptima. Para ello, hay que contar con una infraestructura eficiente. Los equipamientos deben incluir una distribución eficaz del agua desde su origen hasta el terreno de cultivo (red de riego) y, a su vez, distribuirla dentro del terreno o parcela.
Un regadío que pueda cumplir con los requisitos de eficiencia precisa de una automatización que permita controlar y facilitar el transporte del agua de todas las redes de riego. El propósito es controlar los recursos hídricos para adaptarlos a las demandas de las zonas de regadío. Para tal objetivo, es fundamental contar con balsas destinadas al riego que, además, reducen el gasto energético. Estas balsas requieren de la instalación de dispositivos que permitan controlar el nivel del agua y poder actuar sobre las llaves de entrada y salida del agua.
Sensores de nivel, válvulas de control, boyas de antidesbordamiento o detectores de fugas son algunos de los mecanismos que permiten conocer el estado de las redes de regadío en cualquier momento. Además, es necesario un sistema de telecontrol lo suficientemente robusto para soportar un medio hostil como es el campo. Es muy destacable en toda la huerta levantina la gran innovación y tecnificación del regadío, siendo de los más modernos de Europa y permitiendo a los agricultores gestionar la escasez y racionalizar como nadie el uso del agua.