Actualmente 100.000 empleos en actividades relacionadas con la agricultura dependen de la llegada de agua del Tajo, si bien en torno a 320.000 empleos del sector turístico dependen de esta infraestructura al reducir el riesgo de cortes de abastecimiento. Éstas cifras muestran cómo el Trasvase es una fuente importante y necesaria de empleo para las provincias de Alicante y Almería, y para la Comunidad de Murcia.
La llegada de las primeras transferencias del Tajo al Levante español trajo consigo la transformación de la agricultura de la región del Segura. La aparición de regadíos dedicados al cultivo intensivo de frutas y hortalizas revitalizó a un amplio sector de población activa joven que encontraban escasas posibilidades de empleo, por los escasos recursos hídricos disponibles.
Pese a que desde mediados de la década de los noventa se produjo una bajada de la población activa española en los campos levantinos, lo que se compensó con la captación de flujos de trabajadores extranjeros, lo cierto es que se ha producido un cambio de tendencia desde 2008. El sector agrario se ha convertido en una válvula de escape contra la crisis económica. Igualmente, la apuesta continua por modernizar y hacer más eficientes las explotaciones agrarias es una prueba irrefutable de que los campos levantinos van a seguir constituyendo un sector generador de riqueza y empleo cada vez más profesionalizado.
Por lo tanto, consideramos que el Trasvase Tajo-Segura ha constituido un hito fundamental y relevante en el Levante español que ha marcado un antes y después en el ámbito del empleo agrario. Su existencia no sólo ha sido fundamental para consolidar el sector agroalimentario como uno de los pilares básicos de la economía de la región del Segura, sino que permite asegurar un futuro próspero para el empleo.
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