La calabaza es un cultivo que está adquiriendo cada vez más importancia. Actualmente en España se dedican alrededor de 3.100 hectáreas para las distintas variedades de calabaza. En el año 2016 se llegaron a producir alrededor de 97.000 toneladas de calabazas, de las cuáles más de la tercera parte tienen su origen en Almería y Comunidad Valenciana. Con estos datos, España fue el segundo mayor productor de calabazas de toda Europa (solo por detrás de Bulgaria, con 120.000 toneladas).
Las exportaciones de la calabaza han sido cada vez mayores a lo largo de los últimos años, ratificando de esta manera el crecimiento de la demanda y, por lo tanto, del creciente interés por el consumo de esta hortaliza. Por ejemplo, mientras que en el año 2015 se llegaron a exportar 32.965 toneladas, en el año 2016 las exportaciones crecieron un 10,17% con respecto al año anterior (36.316 Toneladas). A pesar de que en el año 2017 se experimentó un ligero descenso del 6,86% (33.826 Toneladas), se espera que la tendencia alcista continúe en el 2018: a lo largo del primer semestre del mismo ya se llevan cosechadas unas 19.530, mientras que en el primer semestre del 2017 fueron de 18.585.
Y no solo es en el mes de Octubre, mes en donde comienza a cosecharse y en donde, además, se celebra la cada vez más famosa fiesta de Halloween. La calabaza es un alimento muy demandado especialmente por deportistas, debido a su bajo aporte calórico y su alto contenido en fibras, además de contener una buena cantidad de vitaminas A y C y una importante cantidad de potasio.
Esta hortaliza necesita muchas horas de luz y una temperatura de entre 20ºC a 30ºC, es por ello que la zona de Levante resulta perfecta para su cultivo. Está compuesta en un 90% de agua y su consumo está recomendado para deportitas y otros muchos casos:
- Estreñimiento: gracias a su alto contenido en fibra.
- Problemas oculares: gracias a la vitamina A. Además, ayuda a prevenir cataratas.
- Para el embarazo: por su contenido en vitaminas y minerales.
- Desequilibrios del azúcar (como la diabetes y la hipoglucemia).
- Problemas digestivos (como el exceso de acidez y la gastritis).
- Problemas de próstata.
- Parásitos intestinales: en este caso las semillas de calabaza son un remedio antiguo y muy eficaz para prevenir y eliminar parásitos intestinales.
- Previene el cáncer: gracias a su contenido en licopenos.
- Enfermedades inflamatorias (como la artritis o el asma).
- Problemas de la piel (como eczemas).
El agua del Trasvase Tajo-Segura es fundamental en el desarrollo de esta hortaliza, gracias a él somos uno de los mayores productores a nivel mundial.