Los regantes del Trasvase prevén que habrá «agitación social» por el nuevo recorte que supondrá la entrada en vigor de las nuevas reglas de explotación del Tajo-Segura y por la disminución del 50% del recurso de las aguas subterráneas previsto en la cuenca del Segura. Así lo ha dicho en una entrevista en el programa Plaza Pública de Onda Regional el presidente del Sindicato Central de Regantes (SCRATS), Lucas Jiménez, quien asegura que el buen estado de salud actual del trasvase es «un espejismo».

Los embalses de Entrepeñas y Buendía almacenan 1.100 hectómetros cúbicos, pero los regantes no recibirían apenas la mitad del agua a la que tienen derecho. Según los regantes, las nuevas reglas de explotación, que significarán una nueva reducción de los recursos de un 40%, están preparadas y solo falta conocer su fecha de aparición. Además, viene por delante un recorte de 213 hectómetros cúbicosen las aguas subterráneas que se pueden extraer en la cuenca del Segura. Algo que, en opinión de Jiménez, puede provocar una situación de «colapso» para el sector agrícola.

El presidente del SCRATS cree que habrá una modificación legislativa para cambiar el paraguas legal del trasvase Tajo-Segura. Ante este panorama Lucas Jiménez dice que tendrán que hablar con todas las fuerzas políticas y «estar atentos» al posicionamiento de los diputados murcianos en el Congreso.

Jiménez se muestra esperanzado en que prospere el recurso que los regantes presentarán contra el plan de cuenca del Tajo. El presidente del sindicato central dice que la demanda está mucho más preparada que la que presentó en su día la Generalitat Valenciana y que tumbó el Tribunal Supremo.