Cumplir un año más ha supuesto, entre otras muchas cosas, demostrar que el funcionamiento del trasvase es la consolidación del regadío de la zona del sureste. Y que a su vez esto conlleva ser el pulmón de la exportación hortofrutícola de España.
Un pulmón que seguirá recibiendo agua hasta el próximo verano, según garantizó la nueva planificación hídrica del Gobierno, con la que la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura ha autorizado la derivación de un volumen de 144 hectómetros de agua en la cabecera del Tajo para su trasvase a la cuenca del Segura hasta el próximo 30 de junio.
Más allá de los números de exportación, de los volúmenes y porcentajes de ventas o de los hectómetros de agua trasvasada, la viabilidad del Trasvase lo que implica es el mantenimiento de la seguridad de que en los tiempos que corren más de 100.000 familias mantendrán sus puestos de trabajo y, de que la huerta levantina podrá seguir abasteciendo de las mejores frutas y hortalizas y siendo motor económico de la región.