Desde 1978 ésta gran infraestructura trae agua desde el río Tajo hasta la cabecera del Segura y la distribuye a las zonas regables. Hoy, gracias a este aporte de agua, el sudeste español es conocido como “la huerta de Europa”.
El Trasvase Tajo-Segura además aportar grandes beneficios socio-económicos también aporta grandes beneficios medioambientales al Levante: los 44 millones de árboles frutales y las 70.000 hectáreas de cultivos hortícolas que se riegan con las aguas del Trasvase Tajo-Segura, son nuestro principal freno a la desertificación y una de la principales formas de combatir el cambio climático.
Además constituyen el principal sumidero de CO2 del sudeste español, ya que eliminan más de 1 millón de toneladas de CO2 al año.
Todo ello se consigue gracias a la modernización y tecnificación de prácticamente la totalidad de sus zonas regables. Por esta razón nuestros regadíos se han convertido en un referente mundial de sostenibilidad y eficiencia en el uso del agua.