Desde el principio de la humanidad el agua ha sido un bien para las personas y la tierra y, la construcción de este acueducto la salvación para las zonas y terrenos que carecían de ella y que al fin podía recibirla. Por eso, el trasvase Tajo Segura aporta grandes beneficios a la zona de regadío del levante y, más concretamente, a las provincias de Alicante, Murcia y Almería, que se ven afectadas por la falta de ese precioso bien que es el agua.
Tras los años que han pasado desde su construcción, el trasvase Tajo Segura sigue aportando beneficios económicos y sociales:
– Genera riqueza: esta magnífica obra de ingeniería civil aporta al PIB 2.364 millones de euros.
– Empleo: el sector agrícola y las actividades relacionadas con él generan alrededor de 100.000 empleos en las provincias de Alicante, Murcia y Almería. Si además tenemos en cuenta el sector turístico, esta cifra asciende a 300.000.
– Consumo: gracias al trasvase del agua Tajo-Segura se abastece el 95% de la población de la provincia murciana y más de la mitad de la alicantina.
– Desertificación: el agua que recibe la zona gracias a este acueducto ha reconvertido un terrero seco, yermo y árido en una zona de huertas fértil y con más de 40 millones de árboles, lo que constituye un gran freno contra la desertificación.
– Gran ejemplo: el trasvase constituye un referente internacional en la gestión de los recursos hídricos, fomentando la colaboración y evitando desequilibrios.
– Modernización: con el aporte del agua que se recibe desde el acueducto, se ha innovado creando un sistema de regadío eficaz y ahorrativo.
– Exportaciones: se ha pasado de una tierra árida a un vergel de huertas que ha permitido un incremento de las exportaciones de frutas y hortalizas.
El trasvase Tajo Segura es, en definitiva, necesario y beneficioso.
