Después de más de 30 años en funcionamiento, el Trasvase Tajo-Segura ha demostrado ser una infraestructura necesaria para hacer llegar el agua a la región del levante español. Además, esta obra hidráulica ha resultado ser una de las principales claves del desarrollo para la zona, al favorecer campos tan distintos como el turismo y la agricultura.
Entre otros ejemplos, los cultivos de regadio suponen una fuente de ingresos que permite el mantenimiento del empleo en la zona y el aumento de las exportaciones. El Trasvase ha sido fundamental para la aplicación de los últimos avances tecnológicos en el campo de la agricultura. Uno de los aspectos más relevantes que se ha desarrollado ha sido el vinculado al consumo responsable de agua mediante un uso controlado y eficiente.
Cada gota que llega con el Trasvase es usada como un tesoro, obteniendo el máximo beneficio y con el mínimo coste posible. Respecto a su uso directo en los cultivos, cabe destacar el uso de métodos de riego como el goteo, el cultivo sin suelo o los cultivos hidropónicos. Además, el uso de invernaderos aumenta la eficiencia hídrica ya que se mantienen unas condiciones idóneas para la planta y no se la somete a situaciones de estrés que la obligarían a consumir más agua.
En resumen, el Trasvase es una infraestructura moderna y adaptada a las nuevas orientaciones medioambientales en temas de riego, completamente necesaria para el mantenimiento del empleo en la zona y que, además, induce a un uso eficiente del agua.
