Las zonas de Almería, Murcia y Alicante son por su tipo de clima semiáridas, con cantidades de lluvia anuales mínimas e insuficientes como fuente de regadío para los cultivos. Por esta razón, el Trasvase Tajo-Segura ha supuesto una ayuda innegable para todos los agricultores.
Además de la escasez hídrica natural, existe un índice de exudación de los cultivos (llamado de Evapotranspiración del cultivo bajo condiciones estándares) que en estos campos, donde las horas de insolación anuales son muy altas, tiene una incidencia negativa y require un regadio extra a modo de compensación.
Esta zona ha tenido un importante repunte a nivel de la agricultura, gracias a que el aporte del Trasvase y la tecnificación han permitido que, con grandes extensiones de invernaderos, la producción de productos hortícolas de invierno sea realmente significativa nacional e internacionalmente.
Las diferentes variedades de tomate son las que descuellan en cantidad de producción y, a causa de su altísima calidad, son productos de exportación. Los pimientos de diferentes colores y especies, las sandías, las flores, los pepinos y varios tipos de melones completan el sector de cultivos de invernaderos.
Los cítricos también proliferan en estas tierras durante el invierno, aunque por ser cultivos muy sensibles a la salinidad se debe cuidar mucho el tipo de agua con que se riegan.
Aun con estas desventajas, quienes se dedican a la labranza de los campos se las ingenian para aprovechar hasta la última gota del líquido elemento y potenciar cada centímetro de tierra cultivable, basándose en la experiencia adquirida a través de los años. Por ello, los cultivos hortícolas de invierno tienen un alto índice de productividad, comparados con la cantidad de agua suministrada y el esfuerzo que conlleva su transporte y distribución.