Está en nuestro ADN el celebrar los acontecimientos, las efemérides, las gestas… La celebración de algún suceso que marcó la vida de nuestro pueblo o la dirección de nuestra cultura es un hecho que nos confiere identidad y que nos cohesiona como comunidad, como nación, como civilización. Recordar y conmemorar algo nos hace saber quiénes somos. Y también por qué estamos aquí.
Por eso celebramos el DÍA DEL TRASVASE.
EL TRASVASE TAJO SEGURA fue una de las grandes obras de ingeniería de la historia de España. Eso lo celebramos. Pero también, y sobre todo, queremos celebrar que EL TRASVASE TAJO-SEGURA CONFORMÓ NUESTRA IDENTIDAD ACTUAL. Así de simple y sencillo… Pero así de rotundo.
Sin el Trasvase hoy en día no seríamos como somos. Porque sin el Trasvase nuestras tierras de Murcia, Alicante y Almería no serían como son. Hace treinta y seis años el futuro de nuestras provincias era impredecible, porque la falta endémica de agua había provocado catástrofes más terribles que terremotos o inundaciones. Pero desde que llegó el Trasvase a nuestras tierras, los pueblos dejaron de pasar sed, los campos volvieron a florecer y el progreso, por fin, nos alcanzó. El caudal del Trasvase trajo a nuestras gentes una alegría que no habían conocido en siglos.
Porque el TRASVASE ES EL ALMA DE NUESTRA TIERRA.
Sí. Por eso celebramos el DÍA DEL TRASVASE.
Y lo queremos hacer, también, dando las gracias a todos aquellos que, generosa y solidariamente, comprendieron y comprenden la virtud de dar de beber al sediento.
Porque el TRASVASE Es AGUA QUE NOS UNE…
Y EL AGUA NO TIENE COLOR.
