Los cultivos de regadío en la zona de Levante han estado presentes desde tiempos de los romanos, con sus primeras obras relacionadas con el agua y la especial mejora por parte de los árabes. La historia y desarrollo de la región ha ido estrechamente ligada a este tipo de cultivos a lo largo de los siglos. Actualmente el Trasvase Tajo Segura continúa siendo de vital importancia en la historia del cultivo de la zona.
El trasvase ha supuesto un gran desarrollo de la agricultura en la zona, convirtiéndola en la “Huerta de Europa” y creando decenas de miles de puestos de trabajo en el sureste español. Sin duda, la región es líder en España en exportación de fruta y hortaliza gracias a las aportaciones de agua del trasvase y el aprovechamiento logrado con los innovadores sistemas de regadío de los cultivos. El trasvase también ha permitido el desarrollo de una economía vinculada al sector turístico, gracias a la disponibilidad de agua y al clima mediterráneo, lo cual ha supuesto un nuevo elemento positivo en el progreso de la zona. El trasvase ha perfeccionado métodos de producción que cuidan del medioambiente a través de sistemas que permiten la racionalización y el ahorro, de este modo garantiza un uso debido del agua. La infraestructura hidráulica responde al desarrollo económico y al crecimiento controlado a la vez que sostenible de la zona sureste.
Se trata de velar por la vida y las posibilidades de desarrollo de los ciudadanos, quienes dependen directamente de esta infraestructura para su día a día. Por ello es importante tener en cuenta el papel fundamental que desempeña el Trasvase para todos.